Absceso cerebral

domingo, 9 de septiembre de 2007

Absceso en el cerebro; Absceso en el SNC

Definición

Es una masa de células inmunitarias, pus y otros materiales debido a una infección por bacterias u hongos.


Causas, incidencia y factores de riesgo

Los abscesos cerebrales comúnmente ocurren cuando las bacterias u hongos infectan parte del cerebro y se presenta una inflamación como respuesta. Las células cerebrales infectadas, los glóbulos blancos y los microorganismos vivos y muertos se acumulan en un área limitada del cerebro, la cual es encapsulada por una membrana que se forma alrededor y crea una masa.

Aunque esta respuesta inmunitaria puede proteger al cerebro aislando la infección, también puede hacer más daño que bien. El cerebro se hincha y la masa puede ejercer presión sobre los tejidos cerebrales delicados. El material infectado puede obstruir los vasos del cerebro.

Las bacterias o los hongos que causan un absceso cerebral común llegan al cerebro a través de la sangre. A menudo, no se encuentra la fuente del organismo infeccioso, pero cuando se identifica, la fuente más común es una infección pulmonar. Las bacterias u hongos también pueden viajar desde un área infectada cercana (por ejemplo, una infección en los oídos) o introducirse dentro del cuerpo durante una lesión (como una herida por arma de fuego o con un cuchillo) o durante una cirugía.

En los niños con defectos o cardiopatías congénitas, como los que nacen con tetralogía de Fallot, las infecciones pueden alcanzar el cerebro desde los intestinos, los dientes u otras áreas corporales.

Los siguientes factores aumentan el riesgo de una persona a padecer un absceso cerebral:

  • Derivaciones cardíacas de derecha a izquierda
  • Enfermedad crónica, como el cáncer o el síndrome de Osler-Weber-Rendu
  • Sistema inmunitario debilitado, como el que se observa en los pacientes con SIDA
  • Inmunodepresores (corticosteroides)

Síntomas

Los síntomas se pueden desarrollar lentamente, en un período de dos semanas o se pueden desarrollar en forma repentina y pueden abarcar:

Signos y exámenes

Un examen neurológico generalmente revela signos de aumento de la presión intracraneal y problemas con la función cerebral.

Los exámenes para diagnosticar un absceso cerebral pueden abarcar.

Generalmente se lleva a cabo una biopsia por punción para identificar el organismo infeccioso.

Tratamiento

Un absceso cerebral es una emergencia médica, dado que la presión intercraneal puede volverse tan alta que puede causar la muerte. Este trastorno requiere hospitalización hasta que la afección se estabilice y se puede necesitar reanimación cardiopulmonar en algunos casos.

Se recomienda el manejo con medicamentos, no con cirugía, si la persona tiene:

  • Abscesos severos (poco común)
  • Un absceso pequeño (menos de 2 cm)
  • Un absceso profundo dentro del cerebro
  • Un absceso acompañado de meningitis
  • Derivaciones en el cerebro para hidrocefalia
  • Una enfermedad subyacente que hace que la cirugía sea peligrosa

Se administran antibióticos, con frecuencia los que funcionan contra muchas bacterias diferentes (antibióticos de amplio espectro). Es posible que se prescriban varios tipos diferentes de antibióticos con el fin de garantizar que el tratamiento funcione.

Los medicamentos antimicóticos también se pueden prescribir si existe la probabilidad de que la infección sea causada por un hongo.

Un absceso que esté lesionando el tejido cerebral al presionarlo o un absceso grande con un alto grado de hinchazón a su alrededor puede aumentar la presión intracraneal a un punto en donde sea necesario tratamiento inmediato.

Se requiere una cirugía si:

  • La presión intracraneal continúa o empeora
  • El tamaño del absceso cerebral no disminuye después de tomar medicamentos
  • El absceso cerebral contiene gas (producido por algunos tipos de bacterias)
  • El absceso cerebral podría romperse

La cirugía consiste en abrir y drenar el absceso y usualmente se realizan exámenes de laboratorio para examinar el líquido. Esto ayuda a identificar el organismo causante de la infección, de tal suerte que se pueden prescribir antibióticos y antimicóticos más apropiados. El procedimiento quirúrgico específico depende del tamaño y profundidad del absceso. Se puede extirpar todo el absceso si éste está cerca de la superficie y encapsulado en un saco.

Para abscesos profundos, se puede requerir una aspiración con aguja guiada por tomografía computarizada o imágenes por resonancia magnética (IRM). Durante este procedimiento, se pueden inyectar medicamentos directamente dentro de la masa.

Ciertos diuréticos y esteroides también se pueden utilizar para reducir el edema cerebral.

Pronóstico

Si no se recibe tratamiento, un absceso cerebral casi siempre mortal. Con tratamiento, la tasa de mortalidad es aproximadamente del 10%, y cuanto antes se reciba, mejor será.

Algunos pacientes pueden presentar problemas neurológicos prolongados después de la cirugía.

Complicaciones

  • Meningitis grave y potencialmente mortal
  • Epilepsia
  • Pérdidas neurológicas permanentes (visión, habla, movimiento)
  • Recurrencia de la infección

Situaciones que requieren asistencia médica

Se debe acudir a la sala de emergencia o llamar al número local de emergencia (como el 911 en los Estados Unidos) si se presentan síntomas de un absceso cerebral.

Prevención

Se puede reducir el riesgo de desarrollar un absceso cerebral tratando cualquier trastorno que lo pueda causar. Estos tratamientos deben incluir exámenes de seguimiento después del tratamiento de infecciones.

Algunas personas, incluyendo aquellas con ciertos trastornos cardíacos, pueden recibir antibióticos antes de procedimientos dentales o urológicos para ayudar a reducir el riesgo.

REFERENCIAS
MEDLINE. Enciclopedia Médica. http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/encyclopedia.html2006
2006

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